miércoles, 30 de mayo de 2007

Alpha Blondy en el Teatro de Verano

ALPHA BLONDY por Marcelo Marques
Teatro de verano, 17 de mayo de 2007

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Mayo de 2007

Alpha Blondy & The Solar System pasaron por Montevideo dejando en el aire melodías reggae mientras el público del Teatro exhalaba el aroma a cannabis (el cual Blondy repudia).
Iniciando su show a las 9 y cuarto de la noche y con el panorama ambientado minutos antes por los Monoroots, los Solar System ingresaron en escena luciendo a un bajista que hacía de su instrumento genialidades. Dos coristas entraron brillando con sus voces para dejar en claro que ésta era una fiesta para celebrar el reggae. Para el segundo tema Alpha Blondy apareció vestido con pantalón y campera camuflada, remera roja y sombrero blanco que se lo quitó luego de unas canciones.
Mientras el marfileño de Blondy bailaba con sus rodillas en alto una amplia bandera con los colores rasta era agitada en el público. “I love you Uruguay. My brothers and my sisters” declaró el cincuentón saludando a los presentes que tenían sobre sí una nube de humo. “Water is the symbol of eternity” flasheó el cantante para pasar a cantar a capella sólo con una de sus coristas. La mejor parte del show. Fueron aplaudidos y ovacionados mientras otros ya re-pasados sin prestar atención ni respeto a esas voces reían y gritaban encima de la canción. Luego de algunas canciones que no hacen apología a la marihuana sino que vienen desde un punto de vista de un pacifismo religioso (esto no quiere decir que no puedan ir las cosas juntas), la otra corista presentó a los Solar System. Una banda multiétnica que se divirtió al igual que los dreadlocks, rastas y curiosos que había entre el público. Esta presentación de la banda no sólo incluyó músicos sino que se agregaron a la lista quienes trabajan detrás del escenario en cada show.
Para el final Alpha Blondy terminó bailando al frente con el bajista y las dos coristas para despedirse de un Teatro de verano que debe tener todavía esa nube “re-loca” encima dando vueltas.

El Cuarteto de Nos en el Teatro de Verano

EL CUARTETO DE NOS por Marcelo Marques
12 de mayo de 2007

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Mayo de 2007

La presentación del disco RARO incluyó tres noches con entradas agotadas en el Teatro de Otoño, así bautizado por el cuarteto al renovado Teatro de Verano del Parque Rodó.

La segunda noche de este triple recital fue iniciada, al igual que las otras, por Vázquez Melo, el pronosticador del tiempo del informativo Subrayado de canal 10 que en un par de años tomó casi la misma fama que los conductores del programa. El coro de los espectadores que esperaban al Cuarteto de Nos le dedicaba al presentador diferentes cánticos como: “Pingüino! Pingüino!”, apodo para Vázquez Melo que en ocasión del cambio de nombre del Teatro y por referencia al clima fue elegido como animador. Una muy buena decisión.
El primer tema “Hoy estoy raro” comenzó a todo poder y fue recibido por el público de varias edades que se notó entusiasmado a lo largo de toda la fría noche. “Hice el curso de mitología pero de mí los dioses se reían” escupió Roberto Musso (guitarra y voz) en “Ya no sé que hacer conmigo” para exponer el eje central de la banda, el humor negro y la ironía siguiendo el hilo de la canción anterior. En el fondo del escenario dos pequeñas tribunas de frente eran testigos de cerca de la música que sacudía al Teatro. Con tan sólo esos dos primeros temas el Cuarteto ya tenía al público en el bolsillo. Santiago Tavella (bajo y voz) y Riki Musso (guitarra y voz) pasaron muchas veces al lugar de frontman en temas como “Pobre Papá” y “Autos Nuevos”. Entre los dos le arrancaron risas y aplausos al público gracias a sus mordaces bromas con picardía. El Cuarteto de Nos es la (única) banda de ¿rock? de Uruguay que narra situaciones cotidianas de típicos personajes pero que trasladadas a la exageración logran ese éxito indiscutible.
Sentados en un living de ficción, y luego de otra entrada de Vázquez Melo relatando frases con doble sentido y jugando con sentidos homónimos, sonaron versiones acústicas de temas casi en el olvido de los primeros años del grupo. Para cada canción la banda tenía planificado diferentes videos. Éstos eran proyectados en tres pantallas que se posaban sobre el escenario las cuales ambientaban y vigorizaban el recurso del humor y la exageración utilizado por la banda por más de 20 años. El desfile de canciones no sólo incluyó los hits radiales de Raro “Invierno del ‘92” y “Yendo a la casa de Damián” sino que a éstos se sumaron “Sólo un rumor” del disco Otra Navidad en las Trincheras de 1994, “El día que Artigas se emborrachó” de Tren Bala de 1996 y “Me amo” de Cortamambo de 2000 entre otros. La destacada trayectoria de más de dos décadas de la banda parece ser que recién ahora es reconocida masivamente por un público que siempre los valoró pero que sentía ese miedo al absurdo y al humor negro.
Entre canción y canción la ovación se hacía notar. No había quién silenciara a los escandalosos nuevos fanáticos (adolescentes) que cantaban todos los temas (en especial los del último disco) y desafinaban hasta quedar afónicos. Para el cierre Alvin Pintos (baterista), el enfant gâté del grupo, también pasó al frente al igual que sus compañeros para entonar “Yo soy Alvin” la divertida canción referida a su posición en la banda del disco Revista Ésta de 1998. “Nos hacen salir de libreto” exclamó Roberto Musso como respuesta a la demanda y así dar paso a sus últimos dos temas de la noche, el primero: el cover de los Beatles “Bo Cartero” y por último la ya lejana pero clásica “Me agarré el pitito con el cierre” en su nueva versión.

Metal Fest 2, Montevideo

METAL FEST 2 por Marcelo Marques
(Sepultura, Reytoro, Radical, Narval, Rata Blanca)

Velódromo. 21 de abril de 2007.

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Abril de 2006

Entre lluvia, horarios impuntuales y frases cursis pasó la segunda edición del Metal Fest en Montevideo con mayor convocatoria que el año pasado pero con un Velódromo casi incompleto. Desde afuera en los alrededores muchos metaleros esperan el inicio del festival programado para las 19 hs. que empezaría casi con tres horas de retraso.
Una voz robótica abre el Metal Fest de este año frente a miles de personas. La primera banda en subirse al escenario fue Sepultura, quienes por trayectoria deberían haber cerrado. Aunque no estuvieron sus principales dos miembros fundadores Max e Iggor Cavalera quienes lanzaron aquel primer disco de la banda en 1985, esta formación sonó contundente e impulsiva pero que no colmó la expectativa de 23 años para verlos en vivo. Por ahí se escuchaba: “Tantos años para esto.” Como fondo a las espaldas de Sepultura hay un telón rojo con un dibujo de un robot rezando. Entre temas dedicados para los fanáticos y algunos “Fuck you” el show se torna monótono. Para las otras cuatro bandas siguientes el fondo del escenario va a vestirse con un telón de Rata Blanca en negro, azul y blanco. Con tan sólo un lugar para comprar un vaso de cerveza a 40 pesos y gente embarrada hasta el cuello es el turno de las bandas uruguayas. Sube al escenario Rey Toro para demostrar el poderío metalero de acá. “La sed y el hambre” y “Tiro de mierda” fueron tal vez las más agitadas por el pogo que saltó en todos los momentos de la presentación. Fabián Furtado alias Chupete (cantante y ex Chopper) levantó los típicos cuernos de toro que siempre tiene sobre el escenario para provocar a su público y sentir una respuesta acertada. Antes de tocar “Peste” una frase de Chupete dejó a todos helados: “Entren a reytoro.com, invadan a mails y pidan Chopper” Una forma de publicitar una página web que en vivo frente a miles de personas suena desesperadamente falible. “Que dure el metal!” suplicó el cantante para el cierre de su presentación. Mientras se esperaba a Radical y a Narval la lluvia comenzó nuevamente a cubrir el Velódromo que ya no con contaba con la misma gente que estaba desde temprano. Muchos se habían retirado por el frío, la lluvia o por su único motivo: Sepultura que ya había tocado. “Quiero ver los cuernitos bien arriba” demandó el cantante de Radical para anotarse un punto en las frases cursis metaleras de esta noche. Cerca de las 2:00 hs. comenzó la banda argentina Rata Blanca con un importante déficit de sonido para darle final a este festival. Muchos clásicos hicieron que el público en el pogo (ya cansado por horas) saltara y se moviera de un lado a otro entonando como un coro mugriento de barro. Y no quedaba duda de que los Rata se anotarían una frasecita a su show: “Vamos a rockanrollear un poco para quitarnos el frío”. Está bien, no es cursi pero es casi de ficción.

Forgotten Boys y Motosierra en DoS

FORGOTTEN BOYS y MOTOSIERRA por Marcelo Marques
En DOS. Jueves 19 de abril de 2007.

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Abril de 2007

Dos bandas con distinto estilo musical y diferente puesta en escena pudieron encontrar, la noche del jueves, miles de puntos en contacto con el rock. Esta misma noche también subieron al escenario los Silverados a los cuales no llegué a ver por razones de tiempo. Otra vez será.
Los brasileros de Forgotten Boys probaban sonido para su primera presentación en Montevideo mientras el público comenzaba a acercarse al escenario. Con la amenaza que sugiere un show un día de semana los FB lograron una buena concurrencia de público gracias a Silverados y Motosierra. Mostrando un perfil bajo, ¿porqué no?, iniciaron su debutante propuesta con un público que marcaba el ritmo con los pies y que a lo largo de las canciones se movía manifestando su aprobación. En muchos momentos la banda hacía recordar a Kings Of Leon y a veces hasta la parte rock ‘n’ roll de Jet involucrándose con esto en el fenómeno retro de esta década. Luego de un par de temas Gustavo Riviera (cantante y guitarrista) se quitó su camisa blanca con rayas de colores para quedar con un buzo negro al igual que sus compañeros excepto Flavio Cavichioli (baterista) quien estaba sólo con una bermuda mientras ametrallaba la batería con los palos y las gotas de sudor. A la derecha del escenario Zé Mazzei (bajista) con sus rulos en la cabeza detonaba su instrumento al mismo tiempo que marcos (Motosierra) se poseía compenetrado a su lado abajo del escenario. Del lado izquierdo Chuck Hipolitho (voces y guitarrista) ejecutaba sus riffs ramoneros lo más prolijamente que se puede hacer.
Los Forgotten Boys nacieron en San Pablo allá por 1997 cuando grabaron su primer demo y hasta ahora han tenido muchos cambios en su formación llegando a este cuarteto que debutó en DOS y que en 2005 grabaron para ST2 Records (una compañía discográfica de Brasil) el disco “Stand By The D.A.N.C.E.”
Luego de una seguidillas de canciones con gancho, los brasileros se despidieron tocando de espaldas al público mirando al batero que había dejado sus gotas evaporadas por el oscuro local. Una lección de rock ‘n’ roll de San Pablo. O brigado! No serán olvidados Forgotten Boys!

“A ver esas palmas!”, jadeó Marcos manoseándose alguna parte privada de su esquelético cuerpo luego de unos rabiosos temas en donde el cantante-serpiente sedujo a sus seguidores (y otros tantos) bajo un juego de luces importado del infierno. Desde la edición del disco “Life in Hell” y el cambio de bajista, los Motosierra han estado escupiendo más de lo normal sintiéndose a la vez más comprometidos en la escena. Si tuviéramos que elegir en una votación al mejor frontman uruguayo ganaría Marcos Fernández a quien nadie le saca los ojos de encima por no perderse ningún segundo del show de la banda. El calor (o calentura) corporal de Marcos comienza a activarse dando lugar a que se quite la campera de cuero como si fuera una Gatúbela de cabaret de las tinieblas. Leo tiene problemas con el bajo. Esto hace aburrir a Marquitos que bien sabe como entretenerse. Mientras resuelven los problemitas del bajo, el Gatúbela hace una de sus habituales y más esperadas poses de la noche: se mete el micrófono en el orto. Bueno...en realidad no se lo mete (creo), sólo lo apoya entre el pantalón de cuero y las nalgas sudorosas mientras se manosea nuevamente ahorcándose con el cable. Está cada vez más flaco. Parece que cumple con los requisitos de “la vida en el infierno”. Marquitos no es ningún careta, la tiene bien clara arriba y abajo del escenario aunque sea dos versiones de él mismo. Luego de superar el déficit de sonido del bajo, Luis (guitarrista) sintió sobre sus hombros al alterado cantante a la vez que el público hacía los coros para el final de la canción.
“Los chicos quieren rock, las chicas quieren pija!!!” explicó Markkkitos y giró el cable del micrófono tipo lazo del oeste nuevamente para enredar a Luis que seguía tocando sin que nada le importe. Al igual que Walo (baterista) a quien desde el fondo del escenario le chupa un huevo las excentricidades (ya normales para él) del cantante de su banda y se dedica a reventar a palos a la batería con la misma intensidad con la que Marcos se manosea. Y entre manoseo y manoteo alguien del público se pone violento y lo expulsan del local. Pero nada de esto hace que Motosierra deje de tocar. Obviamente. Para el final Marcos invita a subir a Silverados, Forgotten Boys y parte del público al escenario y así terminar cantando todos desacatados. Un final patético pero rendidor. Marquitos: Andá pensando nuevas poses para el próximo show y comprate el Kama Sutra!

Bryan Adams en el Estadio Centenario

BRYAN ADAMS por Marcelo Marques
Estadio Centenario 02/03/2007

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Marzo de 2007

No recuerdo la última vez que algún artista se haya presentado en el Estadio Centenario sin contar festivales (CREA y Fiesta de la X.) Por lo general, en los últimos años los recitales de público masivo se han hecho en el Velódromo. Pero sin duda un artista como Bryan Adams con 47 años arriba se merecía rotundamente el Centenario. Cambiado de fecha para un día después, el recital fue suspendido el 1º de marzo por problemas meteorológicos que afectaron el vuelo del artista desde Buenos Aires a Montevideo. De todas maneras el clima del viernes favoreció la presentación.
Luego de atravesar la cancha corriendo, Bryan Adams subió a las tablas a las 22:00 hs. aprox. para abrir su “Anthology Tour” con “Can´t stop this thing we started” y recorrer por una lista de éxitos toda su colección musical (“I need somebody”, “All for love” - el tema central de la película Los Tres Mosqueteros que cantaba con Sting y Rod Steward – y sus decenas de hits pegadizos.) Aunque el escenario no era nada del otro mundo, lo novedoso era la originalidad de la disposición en que estaban situados dos micrófonos en cada extremo del mismo por el cual el canadiense y su guitarrista desfilaron en la noche. En su primera visita a Uruguay, agradeció a la audiencia y contó que la noche anterior había salido a conocer la ciudad (terminó en Fun Fun.)
En “Summer of ‘69” (si no conocés esta canción comprate una radio) la Tribuna Olímpica se vino abajo y se acurrucó en el bolsillo del artista, quién vestido de negro al igual que los restantes integrantes de la banda (guitarrista, bajista, baterista y tecladista) siguió regalándonos una seguidilla de clásicos como “Let’s make a night to remember” y “Back to you”.
El primer contacto físico (sí, físico!) con los fans fue acompañado por “The best of me” cuando Bryan bajó por una estrecha escalera sostenida por unos securities y se dejó llevar por el instinto hacia una parte del pogo (en su mayoría femenino) hasta introducirse en él. Todos se acercaron y extendieron sus brazos para tocar al artista que continuaba cantando perdido entre la multitud. El regreso al escenario fue ovacionado. Cuando subió hizo un gesto a modo de comicidad tocándose el culo y mirando para atrás como forma de justificar el manoseo del cual había sido víctima voluntaria. Así coqueteó con el público hasta elegir a una chica del pogo para que cantara “When you’re gone”, tema del disco On a day like today cantado a dúo con Melanie C. La diferencia es que no estaba la ex Spice Girls pero apareció Claudia La Elegida, quién trepó, habló con su ídolo, se le colgó y desafinó perforando así los oídos de los presentes. De todas formas, el público le regaló a la chica el típico cantito de tribuna “Olé, olé, olé, olé, Claudia! Claudia!”
La audiencia uruguaya se estaba divirtiendo como nunca con un excelente artista que pasó toda su carrera cosechando éxitos año tras año. Pero Bryan no fue el único ovacionado sino que su guitarrista Keith Scott se llevó miles de aplausos de la Olímpica. Corría, bailaba, ejecutaba su instrumento de espaldas, jugaba con éste al ula-ula y hacía coros y solos de viola. Impresionante.
El pop-rock y las baladas lograron que el público mayormente joven-adulto superior a los 25 años, se conectara toda la noche y no se aburriera ni un segundo. Luego de “The only thing that looks good on me is you” vinieron unos minutos de espera y apareció para brindar dos canciones más previas a un “Gracias Montevideo”. No habló casi español a lo largo del recital. La banda se despidió pero el broche de oro recién llegaba después de casi dos horas de show, cuando Bryan efectuó cuatro temas más a modo de adiós con su guitarra acústica. Conmocionado dijo que nunca había visto un público como éste. Sonó sincero, no protocolar.
Fue el primer recital masivo del año 2007en Montevideo de un artista internacional. ¿Habrá más este año? Ojalá que sí. Cerrando con “I’ll always be right there” de su disco MTV Unplugged Bryan se fue como volvió: atravesando la cancha corriendo. Imperdible. Una noche para recordar por siempre.

Jaime Roos en Piriápolis

JAIME ROOS por Marcelo Marques
18 de febrero de 2007, Piriápolis


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Febrero de 2007

La noche anterior a la presentación en Piriápolis, el nuevo show de Jaime Roos fue suspendido en Punta del Este por motivos del tiempo climático. Así que la gira presentación de “Fuera de Ambiente” comenzó en el balneario / ciudad de más variedad de turistas en verano.
Por las calles internas y por la rambla la gente parece hacer un vía crucis para llegar a ver al señor del bigote. Algunos se vistieron como quien va a una cita a ciegas y desfilan por una pasarela. El atardecer es una pintura de colores pasteles que sirve como previa mientras en el escenario prueban sonido. El último disco de Roos ya es cuádruple platino y no se vende en disquerías, sólo se puede comprar en las Estaciones Ancap a un precio menor que el habitual como forma de combatir contra la piratería. Las vidrieras de ciertos comercios están cubiertas de afiches presentando este show gratuito pero ninguno tiene el horario.
El público está listo en el Pabellón de las Rosas esperando al uruguayo. A las 21:30 Jaime sube al escenario para bajarse al instante por problemas con el sonido mientras el viento comienza a soplar. Cuando parece que está todo preparado Roos intenta conformar al público: “Muchas gracias por la paciencia. En 15 minutos comienza el show”, pero no. Sigue soplando. Fueron más de 15. Resoplando.
Un insustancial presentador intenta hacer diferencias entre uruguayos y argentinos a modo de participación sin tener mucha respuesta ni retorno. “Siga el baile” abrió el espectáculo con un gran coro murguista que fue el pilar fundamental en los mejores momentos del show. El segundo tema fue “Catalina” dedicado a la madre fallecida de Roos en el proceso de preparación del nuevo disco. El entorno panorámico es ideal: una caja abierta al mar con techo de noche oscura estrellada, alfombra de público, escenario de frente y paredes de balcones con curiosos mirones cómodos como palco estelar. La banda que acompaña a Jaime incluye al querido Hugo Fattoruso que en “Durazno y Convención” ejecutó el acordeón salvándole la voz al cantante. El viento sopla, el frío se instala y la turba multa lo presiente. Comienza un desfile de canciones como “Viviendo”, “El último tren pasaba” y un tema dedicado a su mujer Verónica que “anda por ahí”, señaló el señor Bigote. Aunque su voz ya no es la misma, Roos continúa su trayecto porque sabe que los músicos que lo cortejan son el soporte perfecto para la ejecución de sus obras. La banda sonó fresca. El público aplaudió entre tema y tema. Y se vino nomás “Amándote”, la cual fue coreada por todos los presentes. Fattorusso se destacó con un breve solo en los teclados. Entre los temas de “Fuera de Ambiente” sobresalieron “De la canilla” y “Por amor al arte.” La primera “debería llamarse La Bombachita”, acotó Jaime, y la segunda es una nueva murga. La gente siente frío. Algunos comienzan la retirada. Otros recién llegan. Hasta aquí todavía no se presiente una buena conexión con la audiencia que todavía no ha entrado al bolsillo. Sin duda los clásicos inmunes son los que la gente espera y los que hacen que haya una respuesta contundente. Frío. Y otra más: “Brindis por Pierrot.” Más frío. Yo sin abrigo. Gracias Jaime por este show. En serio. Pero me voy como se han ido tantos. Gracias Fattorusso. Mi retirada es con “Los futuros murguistas.”

Estelares en El Pony

ESTELARES por Marcelo Marques
-Obras narrativas suspendidas por el aire-
en El Pony Pisador al aire libre 21 de diciembre de 2006.

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Diciembre de 2006

Invitados por Cursi y presentando temas de su nuevo disco Sistema Nervioso Central, la banda de La Plata (Argentina) se subió al efímero escenario de El Pony para enseñarnos su actual rock melódico. Manuel Moretti (guitarrista y cantante), narrador que se alimenta de poetas tangueros, describió con su taciturna voz experiencias personales que solieron jugar en una ofrenda al dolor como los misterios más enigmáticos del universo. Acopladas a las guitarras viajeras sobre una base de batería y bajo, las leyendas de amores y desencuentros que Moretti cantó entraron en los oídos del variado público.
La calle Bartolomé Mitre estaba cargada de personas. Con el escenario dando la espalda a la Peatonal Sarandi, las mesas de los bares no sólo habitaban las veredas o los decks en boga sino también la calle. La gente iba y venía por las angostas aceras mientras otros se hechizaban con los Estelares. Los más cansados con tal de tomar una cerveza fría buscaban un asiento al menos, sin importar el calor en el interior de algún boliche por Mitre. Para ellos y algunos más, la música de la banda era el chill out de sus oídos.
Más allá del melodrama expulsado por las cuerdas vocales de Moretti, se pueden percibir sensaciones de la banda vinculadas más a la esperanza. “Ella dijo” fue sin duda la canción de su nuevo disco que más pegó en la noche de El Pony en donde los Estelares prometieron regresar mediante un “Hasta Siempre”.

Deep Purple en el Velódromo

DEEP PURPLE en Montevideo por Marcelo Marques
23 de noviembre de 2006, Velódromo Municipal

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Noviembre de 2006

Pocas megabandas internacionales pasan por Montevideo cada año, mientras que cruzando el charco, en Buenos Aires, cientos dejan sus esencias incrustadas. Por suerte tuvimos la oportunidad de tener en nuestro país a una leyenda británica. Desde adolescentes nü rockers hasta veteranos, desde metaleros fanáticos hasta curiosos presenciaron en el Velódromo a Deep Purple. Por delante de una tela con el nombre del grupo, que parecía gastada por tantos escenarios sobrellevados, Ian Gillan y los suyos entraron en escena con mucho poder. El canoso cantante comenzó a darle color al show mientras los otros cuatro integrantes le facilitaban como soporte exacto para que pudiera entonar. Sin ningún inconveniente en el sonido vibraron canciones clásicas del quinteto que hacían ovacionar al público entre tema y tema. Adelante, un adiestrado pogo extendía sus manos para que Gillan las tocara como suerte de recompensa. Con micrófono en mano el cantante sonreía a la gente y hasta señalaba a alguno que estaba ahí abajo. Tocó la armónica. Tocó la pandereta. Cantó bien. Pero sin duda alguna, quien se llevó la audiencia al bolsillo en más de una ocasión fue Steve Morse. Con sus solos de guitarra le daba a la noche el brillo perfecto. Plantado sin el resto de la banda sobre las tablas, en una especie de medley ejecutó la intro de Sweet Child O’ Mine como la clásica versión de Guns ‘n’ Roses. Ovación. Si bien los solos eran muchas veces demasiados extensos y obvios en tiempo, son bien típicos en este estilo de recitales, en donde el guitarrista siempre se luce y espera los aplausos. No hay duda, el peludo le robó las estrellas al cantante. Morse fue el centro de atención más veces que el propio frontman. También casi antes del final, Don Airey presumió con sus solos en teclados. Después de un intercambio de objetos -la banda tiraba púas y el público remeras- sonó la esperada Smoke on the Water que fue coreada por todos y que al escuchar el riff de la introducción aplaudió por completo.
El show rindió pero tendrían que pasar muchos largos meses para ver otra vez a Deep Purple, porque la manera en que basan sus presentaciones podría llegar a aburrir. Para el bis, otro clásico: Black Night. Esta vez volaron los palos de la batería. Luego de decir Unbelieveble cientos de veces, Gillan y los otros púrpuras emigraron dejando una performance auditivamente lúcida y directa.
Con las luces del Velódromo ya encendidas, muchos pedían púas a los securities de adelante. Hasta a los que desarmaban los equipos les pedían algún cable -de esos que miden metros y metros- en forma ingeniosa.

Massacre en DoS

MASSACRE en DOS Por Marcelo Marques
17 de noviembre de 2006


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Noviembre de 2006

Hay algunas bandas argentinas que cruzan el charco y no reciben lo merecido de este lado. ¿Será por las papeleras? No lo creo. Seguro que es cuando no hay suficiente publicidad que atraiga a los hambrientos del rock. Los Massacre tenían muchas ganas de tocar en Montevideo “porque es una ciudad cultural”, como dijo Walas, el cantante del grupo, encapuchado con su campera abierta color gris. Poca audiencia pero muy buenas canciones nos regalaron los argentinos el viernes 17 de noviembre en DOS. Venían de compartir el mismo escenario hace dos meses con Iggy Pop & The Stooges en Buenos Aires y se encontraron acá con un escaso público que disfrutó del show. “Gracias mi vida” exclamó Walas en más de una oportunidad mientras mostraba su panza cervecera à la Homero Simpson que se escondía tras su remera roja, “¿está todo bien?”. Cuando versionaron hardcore “The One I Love” de R.E.M. la gente se colgó un poco más y hasta apenas algunos se animaron a arrimarse bailando contra el escenario a los pies del grupo. Sin duda Massacre hubiera merecido más público del que estuvo aplaudiendo. Fue una presentación casi íntima. De todas maneras había un clima de ruido en la conexión con la audiencia; muchas de las ondas sonoras de la banda no eran recogidas debidamente por las personas. Más allá de esa interferencia, el gig fue contundente. Para cerrar nos regalaron “Plan B: Anhelo de satisfacción”, tema que abre su disco Galería Desesperanza de 1994 y que este año es reeditado en Argentina después de que Catupecu Machu la versionara para convertirla en un hit. Sería bueno que Massacre volviera, y que hubiera más difusión cuando vienen a Montevideo bandas del país vecino.

El Otro Yo en La Fiesta de la X 2006

EL OTRO YO por Marcelo Marques
Fiesta de la X, Parque Batlle, 11 de noviembre de 2006.
Escenario Estadio, Tribuna Ámsterdam.

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Noviembre de 2006

Demasiados minutos después de una extensa presentación de Alejandro Dolina con “La Venganza Será Terrible” se escuchó en el Centenario la voz robótica, ya clásica desde hace años, dando la “Bienvenida” a los otroyoianos y a todos los curiosos que andaban por el estadio. En la segunda presentación en este año de los hermanos Aldana en Montevideo, la banda argentina comenzó su show con “La Música”, el himno de Abrecaminos de 1999. Sobre una línea punk, las canciones empezaron a despedazar el lugar, una tras otra, son respiro, atropellando a quién se les cruzara por delante. “Hola!” sonrió María Fernanda Aldana saludando con sus dedos que descansaban después de cuatro potentes temas. Con un cuarto integrante -el guitarrista Gabriel Guerrisi (ex - Los Brujos)-, tocaron, saltaron y gritaron a todo pulmón “Corta el Pasto”, “La tetona” y “69”, ésta última con Criminal Voice de Daiana Kill como invitado cumpliendo con un excelente rol á lo O’Connor. La voz de Cristian Aldana hacía sacudir a todos los fans que estaban ubicados tras una reja que los separaba de sus ídolos. Los que podían la trepaban intentando tirarla abajo mientras la batería de Ray Fajardo taladraba duramente la Ámsterdam. En una demostración aplastante EOY fue expreso hasta el final colocando los temas lo más juntos posibles con pocos segundos entremedio. De sus últimos discos de estudio Colmena y Espejismos los que más partieron la cabeza fueron “Virus”, con María Fernanda a la voz, “Inmaduro” (el del video que aparecen en bolas), “Pecadores” (Faltó el patito! Jaja) y “Mascota del Sistema”, un tema rabioso contra el sistema político-social. Después de zambullirse de la batería al piso, de revolcarse y de tirar la jirafa, el guitarrista y cantante agradeció estar en la Fiesta de la X y anunció “Alegría”, la cual fue coreada como recuerdo imborrable por los fanáticos. Cuando recién parecía que el show debería empezar El Otro Yo saludó y se retiró del escenario con “Nuevo Orden” dejando a muchos con las ganas de poder verlos muy pronto otra vez.

Paulinho Moska en La Fiesta de la X 2006

PAULINHO MOSKA por Marcelo Marques
Fiesta de la X, Parque Batlle, 11 de noviembre de 2006.
Escenario Estadio, Tribuna Ámsterdam.

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Noviembre de 2006

Fue la primera vez que Paulinho Moska traía a esta banda que lo acompañó en su show a Montevideo. Con un baterista nacido en Uruguay que le dio al show el ritmo apropiado, un bajista y un tecladista, el brasileño y su guitarra se presentaron sobre el escenario para tocar básicamente canciones de su disco Tudo novo de novo. Comenzando con el tema que le da nombre al álbum, Paulinho con su nuevo peinado, una cresta á lo punk, le mostró al público su reconocible carisma y sus canciones alegres y entusiastas. Sonaron sus éxitos más conocidos como “Lágrimas de diamantes” y “Pensando em você” que fueron aplaudidos y coreados por la audiencia del Centenario que se había juntado para poder verlo y escucharlo. Pronto, una lista de temas permitió comprobar cómo el intérprete es tan humilde como auténtico. Cuando fue el turno de “A idade do céu” agradeció a Jorge Drexler (ya sabemos que es tu amigo, Paulinho!) como lo hace siempre que viene a Uruguay. Después de inflar sus cachetes y simular que volaba cual burbuja punkie, se despidió del escenario hasta la próxima, cada vez más ubicado entre los artistas brasileños referentes a la música más visitadores de la ciudad.

Babasónicos en La Fiesta de la X 2006

BABASÓNICOS por Marcelo Marques
Fiesta de la X, Parque Batlle, 11 de noviembre de 2006.
Escenario Estadio, Tribuna Ámsterdam.

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Noviembre de 2006

Cuando los Babasónicos entraron en el escenario y se prendieron las luces, el público ovacionó quedando a la vez boquiabiertos por los atuendos que vestían. Con una especie de bata de boxeador con capucha, encandilante y de color violeta, Dárgelos apareció en escena sonriente y alegórico cantando un tema de su último disco Anoche. Aunque el despliegue de brillo en la vestimenta era lo que más llamaba la atención, los problemas de sonido en el primer tema mayormente, no fueron desapercibidos. El sutil cantante entre pícaro y freak, remó toda la noche con su personal carisma tratando de dejar los defectos sonoros de lado. En “Carismático” y “Yegua” el público saltó y aplaudió conectándose claramente con la banda que entregaba una performance decisiva basada en canciones de sus últimos tres discos. Cuando se sacaron las batas de boxing, quedaron descubiertos con nuevos looks de los cuales el de Dárgelos era el más atractivo: ¡Estaba vestido con lentejuelas brillosas fucsias! Mientras los problemas de sonido fueron esfumándose, desfilaron hits psicodélicos como “Irresponsables”, “Risa” y “Putita” de Infame, y “Pendejo” y “Deléctrico” de Jessico. Cuando en “Suturno” el cantante embelesó: “Quiero revolcarme con vos, quiero, quiero, quiero”, más de una fanática se endulzó con la voz nasal del atípico seductor. Pero Dárgelos supo bien que en la gran tribuna Ámsterdam había muchos cómplices que entonaron las canciones, quienes conocen bien la estética con la que juega el grupo entre la música y la puesta en escena. Si bien en casi todos los shows de ese escenario esa noche (que había comenzado de día a las 5 p.m.) muchos jóvenes escalaron como monos la reja que hacía de seguridad cual militar-policía-security, en el gig de Babasónicos fue en el que alguien subió hasta mas no poder a muy pocos centímetros del tope. Las guitarras de Diego “Uma” Rodríguez y Mariano Roger arrasaron en “Así se habla” y “Luces”, canciones en las que el cantante quiere una explicación y pide justicia al arrogante rock, mientras el público hacía palmas moviendo las cabezas. Luego del inesperado pero solicitado bis dando el turno a “Fizz”, con Mariano tocando sobre un parlante con una problemática guitarra, los Babasónicos se fueron dejando un perfume resplandeciente en el estadio.

Rock en Ñ. Concierto Iberoamérica CREA (2ª parte)

OLÍMPICA Y LOS 7 VORACES (Segunda Parte) por Marcelo Marques
(Amaral, Nortec Collective, Arbol, No Te Va Gustar)

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Noviembre 2006

AMARAL
Tal vez la mayoría de los presentes tenían un preconcepto hacia este dúo de Zaragoza, España el cual fue desapareciendo en los 40 minutos que duró su presentación. Con un repertorio basado en canciones pegadizas más cerca de un pop amistoso que chicloso, el entusiasmo de Eva la cantante, hizo que el público aplaudiera y hasta más de un fanático gritara y cantara todos los temas. Vestida de negro la Amaral confesó: “Es nuestra primera visita a Uruguay. Es un honor estar en la patria de Galeano y Drexler”. Para la segunda canción “El universo sobre mi”, uno de sus éxitos, la española comenzó a apoderarse del escenario mientras lo recorría tocando la armónica. La voz penetrante y decidida dejó sorprendida a la multitud. Carismática y energética confesó: “Nos está llegando vuestro calor. Muchas gracias”. Ya con gran parte del público en la palma de la mano sonaron “Sin ti no soy nada” y “Días de verano” logrando meterse a la audiencia en el bolsillo. Después de un show ameno y eficaz los españoles se retiraron con “nuevos amigos de Uruguay”. Sin duda la sorpresa de la noche ¡Coño!

NORTEC COLLECTIVE
En el país de los bigotes y los mariachis no sólo existen los picantes y el narcocorrido. Existe el tech-mex, que está dando frutos en todo el mundo, un estilo parido por el Colectivo Nortec. Aunque su presentación quedó perdida en casi todo el Estadio, la excelente combinación de electrónica y vientos á la mex fue la banda de sonido de aquellos que bajaban de la tribuna hacia la platea para estar más cerca del escenario y así ver más tarde a Árbol y a No Te Va Gustar. Las imágenes que se proyectaban en las pantallas a modo de animaciones, lograban apenas que la audiencia moviera las cabezas. Ya al final del desfile de canciones tech-mex, en el último tema el público se animó a hacer palmas y a mostrar sus manos arriba. Luego de media hora los Nortec se retiraron con un “Gracias”, las únicas palabras mexicanas de todo el show.

ÁRBOL
“Ante todo somos hermanos” sorprendieron los Árbol junto a la célebre frase del Martín Fierro “los hermanos sean unidos, sino los devoran los de afuera”, refiriéndose al conflicto entre Argentina y Uruguay por las plantas de celulosa. La banda argentina fue recibida con ovación del público mayormente joven. A pura energía y con un poco de problemas en los micrófonos que más tarde se solucionarían, comenzaron a sonar “Trenes, camiones y tractores”, “Suerte” y “Chikanoréxika” de su último disco Guau!. Apelando a la complicidad de la audiencia en “Pequeños sueños”, uno de los frontmen pidió a los fanáticos que cantaran. Sin estar vestidos para llamar la atención transmitieron momentos energéticos de gran calibre sacudiendo el escenario. En “Soylazoila”, una chacarera arbolada, Edu Schmidt se tiró del escenario hacia el espacio que los separaba de la multitud. La versión guerrera de “Alta Suciedad”, joya de Andrés Calamaro, fue coreada por aquellos que recordaban ese clásico del Cantante. Para no quedar atrás Pablo Romero, el otro frontman se tiró pero ¡con la guitarra colgando! ¡bestia! Subió gateando al escenario cuando el Centenario se venía abajo en “Vomitando Flores”, pero inmediatamente se subió a una especie de caja y la usó de skate. El show se transformó en una comunión entre los artistas y los fans que no sintieron el frío del entorno por tanto saltar. Al final del ya clásico “El Fantasma” colaron fragmentos de Intoxicados y Bob Marley. Para la última canción los dos cantantes se bajaron de las tablas para despedirse de ese público fiel que los acompañó a lo largo de toda la noche energética.

NO TE VA GUSTAR
A la hora 0 llegó lo que la gente había estado esperando: No Te Va Gustar. Los primeros cuatro temas que abrieron el show fueron del disco “Este fuerte viento que sopla”. Entre ellos “La única voz”, la cual Emiliano Brancciari dedicó a su madre. Con una remera roja de mangas largas por debajo de un buzo negro con la inscripción “Destroy Fascism” el cantante le dio a la intro de guitarra de “Reevolución” un efecto muy cerca de lo psicodélico. Brancciari se la pasó agradeciendo. Primero a Pluna y a la Corporación Turística de Montevideo, que gracias a ellos pudieron llevar su música fuera del país. Lo novedoso es que la banda había estado en España unos días antes. Y después acusó: “Gracias al presidente de Huracán Buceo que nos vino a ver; porque el nuestro no!”, haciendo alusión a Tabaré Vázquez. Finalizando el clásico inoxidable “Nada para ver”, el guitarrista y cantante filtró una estrofa de “Maldición” de Once Tiros que el público la cantó como un karaoke espontáneo. Martín Gil, el trompetista le dio voz a “No Hay Dolor” mientras el cantante se fumaba un rápido pucho. A lo largo del impresionante catálogo del grupo, en las canciones más lentas, el Estadio se llenó de estrellas artificiales creadas con celulares y encendedores que se veían en toda la tribuna. “Verte Reír” fue la elegida para un medley con “Si me voy antes que vos” de Jaime Roos. El tema terminó juntando, en un ya clásico rito, en el medio del escenario a Emiliano, Mauricio Ortiz (saxo), Mateo Moreno (bajo) y Denis Ramos (esta vez con pandereta) tirados en el piso. Después de una hora y 43 minutos de show se despidieron con “No Era Cierto” dedicada a Pablo Abdala, el ex batero, quien “eligió otro rumbo”. Para el broche de oro: el Himno Nacional tocado por los NTVG y coreado como canción perfecta de estadio por el público, dando un final feliz a un concierto de ocho horas que convocó a 20 mil personas.

Rock en Ñ. Concierto Iberoamérica CREA.

OLÍMPICA Y LOS 7 VORACES (Primera parte) por Marcelo Marques
(Joe Vasconcellos, Arnaldo Antunes, Jorge Drexler)


Publicado en www.bandajoven.com
Noviembre de 2006

El sábado 4 de noviembre se realizó en el Estadio Centenario el “Rock en Ñ. Concierto Iberoamérica CREA” en el marco de un espectáculo que cerraba la XVI Cumbre Iberoamericana con siete artistas de diferentes países. A lo largo de ocho horas el show se realizó pacíficamente y sin ningún tipo de problema. Pasaron por el escenario: Joe Vasconcellos, Arnaldo Antunes, Jorge Drexler, Amaral, Nortec Collective, Árbol y No Te Va Gustar. La diversidad de estilos hicieron que la noche fuera de fina estampa y que la multitud respondiera en un estado de baile y aplausos permanentes. La alegre velada fue motivo de fiesta para casi 20 mil personas, no tanto así para los presidentes que ni siquiera por protocolo fueron.

JOE VASCONCELLOS
El show de Vasconcellos comenzó diez minutos pasadas las 18 horas y fue la apertura del Rock en Ñ. Con el sol detrás del escenario Joe y su banda iniciaron el set que tenían preparado. Aunque en los primeros temas hubo un pequeño déficit de sonido las canciones sonaron prolijas y alegres. Para la segunda canción Vasconcellos vestido con igual remera negra que el guitarrista, dejó la viola de lado para golpear las tumbadoras. “Es un placer estar aquí” afirmó el chileno mientras sus palabras se perdían intentando arrancar los primeros aplausos entre el público distraído que igual supo dar respuesta. Después de sus 30 minutos correspondientes el cantante tiró un beso a toda la Olímpica (que casi no pudo verlo porque el sol daba de lleno en los ojos) para despedirse entregando una performance sabrosa y ajustada.

ARNALDO ANTUNES
15 minutos más tarde de terminado el turno de Vasconcellos subió al escenario quien representaba a Brasil en este concierto: Arnaldo Antunes. Con tan sólo dos guitarras y un teclado la banda comenzó a comunicarse con la audiencia. Luciendo una gabardina color gris el tribalista arrancó a bailar y a descolocar la jirafa del micrófono. La movía para todos lados y de todas las maneras posibles. Así lo hizo en toda la presentación. A pesar de que el público continuaba algo desatento la voz grave e inconfundible penetraba en los oídos de los presentes. Para mejor distracción comenzó a aparecer en el cielo un helicóptero volando para la ocasión: la Cumbre. Aunque el ex Titãs no estaba vestido con colores alegres (típicos de Brasil), en el tercer tema viajó por el escenario con el micrófono cual amigos de aventuras, haciendo de su gabardina las veces de capa de superhéroe. Pero por suerte desde la séptima canción en adelante los cósmicos bailes lograron que el público hiciera palmas, en especial en el penúltimo tema donde el acordeón se ganó los aplausos de todos. Antes de irse y para mostrar que podía fabricar más monerías improvisadas, el superhéroe brasileño se sentó para cantar y dio una vuelta de carro para atrás, dejando un clima fresco en la cuasi-noche del Estadio.

JORGE DREXLER
Cuando el sol ya había apenas desaparecido, una cuerda de tambores asomó sus ecos junto a un dj. La mezcla de candombe y electrónica generó la atención de la audiencia. Cuando apareció Jorge Drexler se sintió la ovación de la casi completa tribuna Olímpica. Los primeros temas “Polvo de estrellas”, “Hermana Duda” y “Eco” fueron muy buenas versiones remixadas. En la mitad de “Eco” se escuchó nuevamente una ovación por la entrada al Palco Oficial de autoridades y de algún par de personajes políticos entre ellos el Intendente de Montevideo Ricardo Ehrlich. “Yo me crié en dictadura” expresó Drexler, “es bueno que la gente que está sentada aquí adelante fue elegida por el pueblo para estar ahí” refiriéndose a quienes estaban en el observado palco. En “Disneylandia” (tema de Antunes incluido en el último disco de Drexler) la combinación de humo y luces blancas envolvieron al uruguayo mientras narraba esa gran historia. “Están cantando los jefes de Estado” exclamó entusiasmado el irónico y conmovedor intérprete cerca del final del show. Mientras presentaba a su multicultural banda (con integrantes de Uruguay, Argentina y España) la publicidad de Movistar en las pantallas se aprovechaban de la situación y abusaban del público. Si bien faltaron la esperada “Al otro lado del río” y su reciente versión de “High & Dry” de Radiohead (incluida en su última placa), el cantante nos brindó un concierto redondo y efectivo en el que prometió una próxima oportunidad para volver a verlo.

Al terminar Drexler, los pocos ocupantes del Palco Oficial se retiraron dejando que el personal desarmara esa estructura que obstruía la visión desde la platea.

Entrevista a Leo Sónico de The Supersonicos

LEO SÓNICO (de THE SUPERSÓNICOS) por Marcelo Marques

Entrevista realizada el 3 de agosto de 2006
Publicado en Revista de Arte Vademecum Número 9

“En Brasilia no nos conocía nadie y nos metimos al público en el bolsillo”

Supersónicos es una banda que en el escenario disfrutan sus shows como nadie. Los he visto muchas veces y siempre me he divertido un montón. Recuerdo que en 2004, tocaron en BJ y le pregunté a Leo si podía tomarles unas fotos, y así fue, son éstas que están publicadas aquí en esta nota. La entrevista a Leo fue breve y provechosa. Luego de estar en Brasil comienzan los preparativos para el nuevo disco. Leo quiere mayormente que el disco, el cual comenzarán a grabar a fines de agosto, sea una sorpresa, y por eso se reserva un poco de información. “Vamos a ir mezclándolo y supongo que en el último tercio del año va a estar para ser adquirido o escuchado por las personas, no importa que no lo adquieran, lo pueden escuchar igual de muchas formas”, dice Leo.

- Pero ¿qué más nos podés decir de este nuevo disco?
- Los temas están todos compuestos. Hay cerca de una veintena de temas. Vamos a aprovechar para grabar algún cover y supongo que de eso sacaremos el disco.
- ¿Van a incluir covers?
- Vamos a grabarlos. Siempre cuando entramos en estudio grabamos esas cosas y a veces las regalamos como bonus tracks en ediciones especiales. El disco no tiene un cover digamos. Pero vamos a grabar unos temas, un tema de Kraftwerk por ejemplo, en realidad son dos temas...
- Y lo hacen ustedes en uno, tipo un medley...
- Claro, hacemos uno y lo vamos a tener ahí para que quede bien grabado y después veremos que hacemos.
- ¿Quién decidió hacer esos covers?
- Kraftwerk es una banda que a todos nos gusta por su imagen, pero es raro que vayas a la casa de alguno de nosotros y estemos escuchando Kraftwerk. A todos los respetamos, consideramos que son unos genios. Creo que tenemos 3 o 4 discos. Esto es como una cooperativa, como somos tres hermanos y un casi hermano, los discos pasan de casa en casa, “tenemos” quiere decir: alguno de nosotros cuatro tiene algún disco. Por lo general, los covers los hacemos sin escuchar el tema, los hacemos de memoria; después nos pasa que escuchamos el disco y decimos: “Ah! Pero era en otra nota. Y bueno, ésta es nuestra nota”.
- Es como una versión entonces...
- Es que no nos gusta hacer covers, nos gusta hacer una versión. Y ésta es una versión básicamente instrumental y cantamos una partecita de uno de los temas.
- ¿Van a haber temas cantados en el disco?
- Va a haber mucho más temas cantados que en nuestros anteriores discos, eso es uno de los cambios que va a haber.
- Todos los discos de los Supersónicos tienen una temática ¿cuál será la del nuevo?
- Es un disco discontinuista en realidad, así que, ya se van a enterar, capaz que no tiene una temática. Los otros tres discos anteriores cerraban como una especie de trilogía y éste va a ser la oveja negra.
- Como el Mundo Pistola (primer cassette de 1994, Ruta 66 Records)...
- No se puede adelantar absolutamente nada. Es un secreto de estado.
- ¿Porqué Supersónicos están en contra de los alienígenas y no quieren ser amigos?
- Lo que pasa que la excusa de la amenaza exterior es un llamado a la unificación de la humanidad. Pasa en todos lados, ahora está pasando en el Líbano, donde chiítas y sunnitas se están uniendo contra un mal mayor que es que les están bombardeando la ciudad todos los días. Después, cuando termine el bombardeo y se arreglen un poco, se vuelven a pelear entre ellos. Lo mismo pasa con todos los terrícolas. De hecho, nosotros con esta cruzada anti alienígena lo que estamos deseando es que venga una invasión alienígena, así por lo menos se terminan algunas cosas que nos tienen bastante atrasados culturalmente a los seres humanos. Podemos unirnos contra un enemigo común y darnos cuenta de que hay mejores cosas que hacer que andar bombardeando.
- Entonces, como que en parte esperan que haya un ataque extraterrestre pero a su vez ustedes tratan, con el reverb, de que no lleguen siquiera...
- Bueno, eso es un poco la cosa ilógica que tiene todo. No sería una comparación feliz pero las agencias que controlan el tráfico de estupefacientes sino hubiera tráfico de estupefacientes no funcionarían. Entonces, de la misma manera nosotros oponiéndonos a los extraterrestres estamos reafirmando de que existen y de cierta manera estamos deseando de que llegue el momento en que estén aquí para unirnos en esta lucha.
- ¿Porqué utilizan el efecto reverb?
- Podría hacerte una explicación freudiana y decirte que cuando uno está adentro del útero materno todo se escucha como una pequeña reverb porque tiene el oído en el liquido amniótico. A partir de ahí los primeros sonidos que el ser humano escucha son como con una especie de reverberación, con un retardo. Freud diría que nuestra afición por el reverb viene un poco por ahí, por tratar de emular estos primeros sonidos que escuchamos. Otro tarado puede decir que es porque cuando nos compramos el equipo Fender y le subimos el reverb al mango nos encantó. Todas las explicaciones son valederas y a veces no importa tanto la explicación que uno le da sino la significación que el escucha le da a lo que está sonando.
- ¿Tenés una marca preferida de guitarra?
- Sí, yo estoy en una relación como de boda de plata con mi guitarra que es una Fender Jazzmaster. Para mí no hay mejor combinación que el sonido de una guitarra Fender en un equipo Fender. Mi hermano Tito te va a decir que él está muy conforme con su Gretsch. Pero para mí la guitarra puede cambiar pero el equipo tiene que ser Fender.
- ¿Ustedes llevan los equipos a cualquier lugar que toquen?
- Siempre que podemos. También somos de la postura de tratar de viajar lo más liviano posible. Cuando salís al exterior, pedís que te pongan un equipo de esos o lo más parecido que se pueda conseguir.
- Cuando salen de gira ¿van en la camioneta sónica?
- Sí, el móvil sónico. Acá en Uruguay sí. La compramos para esa función. Nos gusta hacer todo, nos gusta hacer los fletes, cargar los equipos, tenemos gente que nos ayuda pero es algo que disfrutamos. No nos gusta mucho eso de llegar, colgarse la guitarra y tocar, que hay mucha gente que lo hace, que le gusta y lo disfruta. ¡Ojo! También eso genera trabajo en otras personas y está bueno generar fuentes de trabajo. Igual siempre que hacemos algún recital, siempre que lo permita, que haya un lugar para más de 100 personas tenemos gente que está laburando con nosotros.
- ¿Cuál es el lugar donde tocaron ante más público?
- Yo te diría que fue ahora en Brasilia que tocamos en el Festival Porão do Rock que habían unas 15 mil o 20 mil personas.
- ¿Quién más tocó ahí?
- Tocamos con Titãs...
- ¡Ah sí!...hablaron de ustedes en la revista Rolling Stone...
- Sí, muchos periodistas nos felicitaron. Y después acá en la Fiesta X, que es imposible decir cuanta gente te está mirando a vos, pero bueno, son eventos grandes. Y el de Brasil estuvo muy bueno porque realmente, más allá de que alguna gente nos conoce en Brasil, nunca habíamos ido a esa ciudad. Ahí sí que no nos conocía nadie y nos metimos al público en el bolsillo y estuvo muy bueno.
- Ustedes empezaron escuchando punk...
- Nosotros crecimos del punk, que fue lo que nos enseño a tocar, o sea nos enseño lo primero que hay que aprender: que no precisas saber para tocar. La enseñanza es que no hay enseñanza. Teníamos ganas de tocar, veíamos que nuestros ídolos o la gente que lo había hecho se había largado sin saber absolutamente nada. Entonces, el encare nuestro siempre fue punk. No somos músicos virtuosos, no sabemos leer partituras, no nos interesa, esa es la enseñanza punk: “Tocá la canción que te sale tocar”. Y a la vez eso lo mezclamos con mucho de los ’50, esas son nuestras dos grandes vertientes, y después toda la música que nos acompañó mientras nos estábamos formando como personas: Pixies, Devo, cosas así de los 80, de los 90, el rock alternativo.
- ¿Cómo ves el proceso musical que ha tenido Uruguay en los últimos años? ¿Qué opinás de la moda rocker?
- Está bueno que pase, que un tipo pueda imprimir mochilitas con logos de bandas y las venda, y que el pibe que se quiera identificar. Yo cuando iba al liceo la gente en vez de ponerse el nombre de una banda de acá se ponía: Sex Pistols, Clash, Exploited, la gente sabía lo que era el punk, no como ahora que a cualquier pibe le preguntás lo que es el punk y piensa que lo creó Green Day...
- O Blink 182 capaz...
- Cosa peor todavía... ¡dejá que piensen que fue Green Day!...(risas). Es una identificación cuando sos joven. Ahora, de esta gran movida que hay del rock yo desconfío un poco. En particular disfruto con menos gente escuchando más las canciones y los discos, que tanta gente yendo como ganado de un lado para otro pero sin prestar mucha atención lo que están escuchando. A veces más no significa mejor. Hay gente que quiere ver cierta competencia entre las bandas, cosa que acá, por la cultura, no se da. No es como un club de fútbol que una banda pasa a la B y otra sube. Vos tratás de hacer tu canción lo más honesta y mejor posible, si el que está al lado hizo una canción que está buenísima, bien por él. Nunca una buena canción de otra banda va a afear una tuya. No nos gusta la futbolización de ningún fenómeno, ni de la música, ni de la política, ni nada. Por eso, por lo general, nos gusta ser una banda que no la va a ver gente con banderas.

Entrevista a Gustavo Antuña De Buenos Muchachos

GUSTAVO ANTUÑA (de BUENOS MUCHACHOS) por Marcelo Marques

Entrevista realizada el 4 de mayo de 2006
Publicado en Revista de Arte Vademecum Número 8 (2006)

“Hacemos música climático al pecho. Ese es nuestro estilo”

Después de más de dos años de editado Amanecer Búho, último disco de Buenos Muchachos, y de haberlo tocado en vivo hasta el cansancio, la banda ha decidido lanzar en este 2006 una nueva placa que será grabada en Uruguay y será lanzada por el sello Bizarro. Además de estos nuevos planes, Gustavo Antuña, guitarrista, nos lleva en el tiempo hasta los comienzos de la banda en el boliche Juntacadáveres y nos cuenta que bandas lo han influenciado y cuales les gusta actualmente.

- ¿Cuáles son los proyectos de Buenos Muchachos para este año?
- Concretamente lo que vamos a hacer es grabar. El disco saldría este año. La mitad del disco ya está hecha. Hay ideas que estamos armando ahora y supongo que alguna cosa momentánea sale también. Entramos como bastante armados al estudio, esa es la idea.

- ¿Ya han tocado temas en vivo de este nuevo disco?
- Ya estamos tocando alguno que otro. Hace dos años del Amanecer Búho, y seguimos laburando, seguimos ensayando, siguen saliendo cosas, lentas o no, que se van probando, y son los temas más frescos. Y vas a tocar en vivo y tenés dos temas frescos y el resto de los temas que estás re podrido de tocar. Hay temas que ni siquiera hemos tocado que ni siquiera están armados, que están ideados y vamos a probar.

- ¿Cuáles son los títulos de los temas nuevos?
- Humo blanco. Billete de oro. En la nada. El título así en el aire no dice nada pero con su letra...eso es más bien lo que estamos tocando ahora. Milagros que ya es como viejo para nosotros. Están los temas como armados, hay cosas que van, cosas que salen. En el momento en el estudio veremos como armar el disco. También cuando estás grabando hay pila de cosas que en tu cabeza tenés que después cambian.

- Ustedes han cambiado de sello...Comenzaron con Pulmón Records ¿qué pasó con ese sello?
- Pulmón Records es un sello que hizo Buenos Muchachos para sacar el disco Nunca Fui Yo. Un amigo se copó con nosotros y nos pagó un estudio. Fuimos a Agadu, dijimos que queríamos hacer un sello, entonces te dan un número de registro y directamente hacés las copias de cassettes en tu casa, pero no pirateas porque pagaste. Nosotros el día de mañana podemos sacar un disco así porque el sello está abierto. Lo que vos hacés en el cassette o en el disco es poner el número de registro y eso te hace legal.

- Y después de 10 años ¿les cambió la cabeza?
- Supongo que hay un proceso musical...

- Y en cuanto al público...se abrió un poco...
- Me parece que lo que nos pasó es que el Amanecer Búho nos dio eso de los Graffiti, que nos dio pila de publicidad y como que ampliamos un poco el público. A su vez que me parece que el público en Uruguay están más guachos, están ya escuchando más rock de hace 3 o 4 años para atrás.

- ¿Con que bandas se identifican los Buenos Muchachos de afuera de Uruguay?
- No sé, te juro que para mí es tan personal los Buenos Muchachos. Tenemos un poco de todo.

- ¿Con que estilo se definen?
- Nunca usamos esa definición. En un momento dijimos: Hacemos música climático al pecho. Ese es nuestro estilo. Nos eriza la música que hacemos. Porque lo de las referencias...tenemos millones de referencias. Yo escucho música, el Pedro escucha música, todos escuchamos mucha música. Y entre nosotros tenemos pila de cosas diferentes. Se va mezclando.

- Ustedes nacieron en la cuna de Juntacadáveres...¿cómo fue eso?
- Juntacadáveres era un boliche, bueno, era un centro cultural literalmente. Abría de lunes a domingo. Nosotros empezamos a tocar en el 92, y fue en el primer lugar que tocamos. Bueno, en realidad nuestro debut en vivo fue en el cumpleaños de la esposa de nuestro bajista del momento, y eran 40 amigos, pero fue como la prueba de fuego. Cuando tocamos frente a un público público fue en Junta. Ibas un martes y estaba A la cama con Ana, que era una mina que hacía entrevistas en una cama, ibas un miércoles y tocaba Andy Adler percusión con no se quién. Toda la gente que estaba haciendo arte por ahí pasaba y les abrían la puerta. Y fue lo que nos pasó. También estaban Neanderthal, La Hermana Menor, Chicos Eléctricos, los Supersonicos, Cadáveres Ilustres...estaba el Tano Angilieri de Exilio Psíquico, eso fue posterior pero seguramente andaba por ahí en esa época, no recuerdo bien, capaz que estoy mezclando. Pero había un toco de cosas.

- Ahora no hay un lugar así...
- En un momento creo que Perdidos lo fue, y ahora puede ser un BJ. Como Juntacadáveres en particular, que juntaba de todo...no. BJ capaz que es más sólo Rock.

- Y El piso capaz...vendían ropa y los jueves había Rock en vivo...
- Ahí está....eso puede ser algo parecido. Era terrible lugar ese. Era muy extraño.

- ¿Cuales son los guitarristas que te influenciaron?
- No soy mucho de sacar temas, soy más de agarrar la guitarra y enroscarme en hacer cosas. Pero en algún momento me re copaba el guitarrista de los Butthole Surfers, es una banda muy extraña. El guitarrista de Radiohead me parece increíble, las guitarras que hay en esa banda es una cosa genial. No soy un gran conocedor o un gran seguidor de guitarristas, soy más personal, o escucho música y no doy bola, o me enrosco con la guitarra y saco cosas. Estudio a Bach, por ejemplo, me copo con Bach, pero no tengo un icono de guitarrista. Tengo guitarristas que me parecen alucinantes y me llaman muchísimo la atención; seguramente en algún lado quedan y después los reflejo.

- ¿Tenés alguna marca preferida de guitarra?
- Yo ahora tengo una Gibson, antes tenía una Fender que me costó un huevo, me gustaría tener las dos pero troqué porque no podía comprar las dos. Pero si pudiera elegir tendría 3 o 4 guitarras seguro. También tengo una acústica. Fui armando de a poquito. Todo me lo fui comprando con huevo en años. Ahora igual hay mucho más que antes, cuando fui a comprar la Gibson eran dos. Ahora tenés un poco más de movimiento. La variedad es infinita.

- ¿Con que bandas te sentís identificado de Uruguay?
- Con La Hermana Menor, capaz que por un poco de similitud; con los Supersonicos, un poco por la amistad y por la sangre pero musicalmente no tenemos nada que ver, creo que es más por el lado sentimental y amistoso. Somos bastante personal, no digo que seamos únicos, ni ahí, somos como...diferentes.

- ¿Estuviste laburando en el disco de Dante Inferno?
- Son super buenos instrumentistas y los arreglos que tienen son de la puta madre. Nos fuimos a Atlántida, Marcelo (de Buenos Muchachos) y yo como de productor, fue Marcelo más bien el productor, fue el que laburo a full. Pasamos 3 días super divertidos. Grabando casero, y Marcelo produjo, editó. Otra banda nueva que es Pompas me parece super interesante. Me encantan como suenan los Motosierra en vivo, no es el tipo de música que yo escuche y es muy particular el estilo. Y con los Supersonicos me pasa lo mismo, los gozo mucho más en vivo.

- ¿Qué bandas has visto en vivo del exterior?
- Chico Science me gustaron pila. Yo la tengo, que tocamos con ellos, me encantó. Divididos y Las Pelotas, que tocamos también con ellos, me gustaron. Después vinieron y tocaron con los Chicos Eléctricos y vi un recital con una potencia como pocas veces vi, me partieron la cabeza, era un show salado. Tres tipos tocando como una máquina. El show de Lou Reed acá me pareció buenísimo.

- ¿Y a Luna los viste?
- Los ví, esa vez me gustaron más los Supersonicos que Luna.

- ¿Ramones acá?
- No, no los fui a ver. Nunca me colgó la onda. Entre más por Pink Floyd.

- Es que Buenos Muchachos tienen más de Pink Floyd...
- Sí...más volátil...aunque tuvimos épocas punkies siempre escuchamos mucha música con climas, cortes, cambios...

- Por eso te gusta Radiohead...
- Si, claro, me parte la bocha. Mercury Rev es otra banda que esta buenísima. Los Flaming Lips. Brian Eno me encanta. Tengo mis etapas. Albert Plá me parece alucinante.

Entrevista a Rodrigo Gómez de Sordromo

RODRIGO GÓMEZ por Marcelo Marques

Entrevista realizada el 23 de marzo de 2006
Publicado en Revista de Arte Vademecum Número
7 (2006)

“Estoy en contra claramente de que la gente compre discos piratas”

En lo que va del año, Sordromo ha tocado menos de lo habitual. El verano pasado fue la primera vez que los integrantes de la banda se tomaron un descanso después de varios años tocando. Rodrigo Gómez nos cuenta cuáles son los planes futuros de Sordromo para este año y nos da su opinión de la “moda” que está viviendo nuestro país con el Rock uruguayo. Esta es la primera parte de una entrevista que le realicé a Rodrigo, cantante y guitarrista de la banda, en donde confesó entre otras cosas sus gustos por diferentes bandas y el rechazo que siente contra el actual “negocio” de la piratería de discos.

- Después del breve descanso ¿Cuáles son los planes de Sordromo para el año 2006?
- Yo hacía tres veranos que no me iba de vacaciones, y dije: “Yo me tengo que ir para afuera”. Me fui y cuando había un toque volvía. Cuando se suspendió un festival que estaba buenísimo con los Babasónicos en Punta del Este, y yo estaba en Punta Rubia dije: “Qué cagada! Sigo vacacionando”; otro año me hubiera quemado más la cabeza y hubiera ido a vomitar, no porque no me interese, sino porque necesitaba descansar un poco para poder juntar fuerzas. Estuvimos con actividad pero de otro tipo, concretamos que vamos a Argentina el mes que viene, tenemos toques, como invitados de El Otro Yo, con los Bicicletas, con Los Látigos y otro solos. Por otro lado, nos han llamado para posiblemente ir a tocar a Brasil y a Paraguay. Chile es un lugar que nosotros estamos tratando de volver, pero es muy caro y estamos tratando de conseguir un poco de apoyo de allá en cuanto a difusión.

- ¿Algún nuevo disco?
- Decidimos este año no sacar un álbum. Nosotros siempre sacamos discos los años pares pero fue una cosa casual, lo cual significa que este año deberíamos sacar uno. En realidad, “Los Amigos Invisibles” salió en diciembre de 2004, un mes que no se venden ni se promocionan discos, entonces, en definitiva tiene un año de calle. El disco no es viejo, es nuevo. El disco anterior tuvo como ocho cortes de difusión para la radio y para el sello, éste lleva tres recién. Por otro lado acaba de salir en Argentina y en Chile, y sacar otro ahora es como enterrar de cabeza el anterior. Tenemos la idea de sacar en forma independiente un E.P., hacer una cosa más desconstructurada, menos pretenciosa y más experimental. Puede ser acústico, abajo del agua, de covers o nuestros temas al revés. Y entonces, aprovechar eso experimental para distenderse, divertirse, aprender y para crecer en realidad.

- Ustedes tienen dos covers en el disco “Aquí...Ahora” y han hecho otros, de Duran Duran hasta de los Beastie Boys ¿Qué covers han tocado en vivo? ¿Para un E.P. futuro grabarían algo de eso?

- Las canciones que hacemos en vivo generalmente nunca pensamos en grabarlas. El primer cover fue de Duran Duran. En el disco salió “Me quedo contigo” de Los Chunguitos, y la “Despedida” de Los Asaltantes que es una murga convertida en rock. Y después hicimos “Mrs Robinson” de Simon & Garfunkel, “Forest” de The Cure, y hace poco hicimos una de Beastie Boys, una de Stone Temple Pilots, e hicimos como un medley entre “I love rock ‘n’ roll” y “Last Christmas” de Wham!, porque era el día antes de navidad.

- ¿Qué bandas te gustan de Uruguay?
- Las bandas que más vi en vivo en Uruguay y en mi vida son los Supersónicos y Buenos Muchachos. Hay otras bandas que me encantan y son más nuevas pero no las pude ver tantas veces. Me gusta bastante variado, hay bandas que me gustan, hay bandas de las cuales soy fan y hay bandas que me parecen buenas, que de pronto no son mi estilo pero reconozco que hacen las cosas bien.

- ¿Qué opinás de la moda del Rock Uruguayo, de No Te Va Gustar, La Vela Puerca, Buitres...todo el mundo con la remera y la mochila? ¿es una moda?
- Me parece que hay de todo...obvio que hay una moda y eso es el mundo, no me voy a poner en contra de eso. Lo que si me pongo en contra es cuando a las bandas las tratan como que están ahí por una moda. La moda empezó hace dos años, yo me fumé 16 en la sombra absoluta.

- Ustedes nacieron en el under, en Perdidos...¿Cómo te influyó a vos esa diferencia?
- Siempre estuvimos un poco por fuera, nosotros estuvimos más identificados con Loop Lascano y con Elefante, que con No Te Va Gustar o los Buitres, por un tema de estilos, no un tema personal. Y lo que veo ahora, es que los que sobrevivimos más fuimos nosotros lamentablemente; me hubiera gustado que siguiéramos con ese grupete. Cuando vino el Rock uruguayo se metió todo en una bolsa gigante y sin darnos cuenta terminamos ahí, tampoco hicimos fuerza para salirnos de eso. Está bueno estar unidos, me encanta ser amigo de todos y saber que la gente de las bandas se lleva tan bien. Pero también está bueno que la gente entienda que hay estilos, no es todo lo mismo. A mí me gusta La Vela Puerca porque los escuché y no tiene nada que ver con Sordromo, pero me parece que los pibes son buenos, y trato de entenderlos, no es: “ah...vino el rock uruguayo, ahora se escucha La Vela entonces los escucho, los pongo en el tocadiscos y bailo sin escuchar, sin sentir”.

- No te gustaría ir a la casa de alguien y que haya un disco de Sordromo pirata ¿no?...¿Tenés discos truchos?

- Tengo sí. No estoy en contra de que copien a Sordromo. Estoy en contra claramente de que la gente compre discos piratas. Todo lo demás es legal. A mí lo que me molesta es que alguien gane mucha más plata que yo por disco y no me dé lo que me corresponde; vendiéndolo más barato igual gana mucho más que yo cuando lo único que hizo fue hacer una copia en dos minutos en una computadora. Pero si alguien se baja un disco de internet...el mundo es así. Igual agradezco de corazón a la gente que compra original, yo cuando puedo trato de comprar discos originales. Es que comprar originales es la única forma en que las bandas puedan seguir grabando. Pero no voy a dar lecciones de cómo la gente tiene que vivir y de dónde tiene que sacar sus discos. Me parece que si nadie compra el disco de Buenos Muchachos o de Dani Umpi, esos artistas nunca van a grabar un disco, o juntarán la plata y lo grabaran ellos pero me parece injusto. Pero si yo copio un disco de Madonna, no creo que ella vaya a dejar de existir, no es que sea legal pero no es lo mismo. Estamos en un país que económicamente está pa’l orto y uno quiere escuchar más música de la que puede pagar. Comprar discos no es una necesidad básica como dormir, comer o tener sexo. Yo sé que copiar algo de una multi no es lo mismo que copiar un disco de una banda independiente. Yo prefiero pagar por el disco de la banda más chica.

- Ustedes fueron teloneros de Alanis Morissette en 1999. ¿Te gusta Alanis o pintó el toque?
- En aquel momento me gustaba. El primer disco de ella me pareció bruto disco. Fue curioso porque cuando empezamos, jodiendo, antes de haber tocado nunca en vivo y no pretender nada de la banda, Fernando, el baterista decía: “Mi sueño sería alguna vez tocar con Alanis Morissette, después de eso me puedo morir”, y pasaron 2 años y estábamos ahí tocando con ella, fue una casualidad increíble.

- Y fueron teloneros de Maná...
- Sí, eso fue un poco más polémico.

- ¿Lo harían ahora si viniera Maná mañana?
- A mí no me gusta Maná, pero tocar con ellos estuvo bueno. En el momento era como una buena chance de tocar en un lugar grande. A veces tenés que hacer cosas que no vayan en contra de lo que sos pero que te permitan que te vea más gente y ampliar. También nos ofrecieron cosas que dijimos que no. Y a las cosas que no tienen nada que ver con lo que hacemos no nos invitan. Lo de Maná fue algo así: los dos somos una banda pop rock pero no tenemos nada que ver, ni lo que comemos, ni las razones que nos hacen caminar por la Tierra. Y no considero que por haber tocado con ellos yo sea ellos. Si vos quedas como muy encerrado es porque tenés miedo de contagiarte con un virus.

- ¿Qué diferencia sentís entre tocar en un boliche chico o en un Pilsen Rock?
- Pienso que no es lo mismo, trato de dar siempre lo mejor pero no soy el mismo porque las cosas varían. El Pilsen Rock tiene su ventaja de que hay 150 mil personas, y eso es algo que a nadie de los que estaban ahí le había pasado en su vida. Igual, hacemos harta fiesta en un lugar para 40 personas, donde casi nunca va una banda. Yo no me quiero perder ninguna de las dos cosas, y está bueno que las dos existan.

- ¿Te distraés con la gente del público?
- En el caso del Pilsen, hasta donde yo veía la gente estaba saltando y agitando. Así como también en un lugar chico. Lo que importa es lo que recibe la gente. Nos ha pasado de tocar en lugares que había poca gente y tenemos muy buenos recuerdos. Por ejemplo, si un día llueve a cántaros y hay problemas, y caen 20 flacos empapados, igual llevas a cabo el toque, ¿cómo vas a cancelar? Es como que vos no podés olvidar que lo que hacés significa algo para otra persona que hizo un esfuerzo para ir.